El Blog de la ventilación eficiente

Suscribir al blog

¿Cuál es el mejor sistema de ventilación para un edificio eficiente?

Publicado por S&P          marzo 14, 2018          Lectura: 4 min.

El término NZEB “Nearly Zero Energy Building” es elacrónimo de la definición en inglés de edificios de consumo de energía casi nulo, un tipo de edificación con un nivel de eficiencia energética muy alto y un consumo mínimo de energía, es decir, la máxima expresión de lo que consideraremos un edificio eficiente.

Lectura: 4 min.

Este tipo de edificaciones serán obligatorias en Europa en las próximas décadas y es por ello por lo que la mayor parte de normativas relacionadas con el sector de la construcción se están modificando para adecuarse a las exigencias y requerimientos necesarios para lograr esta cualificación NZEB.

Una de las modificaciones normativas más recientes aprobadas en España y pendiente aún de una revisión más profunda, ha sido la realizada con respecto al Código Técnico de la Edificación en su sección HS3 del documento básico de salubridad en el que, entre otros aspectos, se abordan las necesidades de ventilación en viviendas para cumplir con las exigencias normativas actuales en cuanto a calidad del aire interior.

El Código Técnico de la edificación contempla la necesidad de que los edificios dispongan de sistemas de ventilación adecuados con el fin de eliminar los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante su uso y disfrute. Estos sistemas de ventilación deberán aportar un caudal suficiente de aire exterior además de garantizar la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes.

Actualmente, los edificios de nueva construcción incorporan sistemas de aislamiento térmico, control de la estanqueidad y todo tipo de tecnologías y sistemas encaminados a reducir la demanda de energía de las viviendas y a conseguir la máxima eficiencia energética. En este sentido, estos edificios eficientes requieren de sistemas de ventilación para mantener una “adecuada” calidad del aire interior, controlar la humedad interior y obtener el máximo ahorro de energía y confort para sus ocupantes.

Ventilación híbrida y ventilación mecánica

A la hora de abordar un proyecto de edificación eficiente, ya sea residencial o de oficinas, para el diseño de la instalación de los sistemas de ventilación, existen fundamentalmente dos opciones:  la ventilación híbrida o la ventilación mecánica.

Este tipo de sistemas de ventilación se consideran como la principal opción en las actuales normativas del sector de la construcción, RITE Reglamento Técnico para Instalaciones Térmicas y el Código Técnico de la Edificación en cuyo Documento Básico HS3 (calidad del aire interior) se regulan estos aspectos. Precisamente, en este último, se menciona que “las viviendas deben disponer de un sistema general de ventilación que puede ser híbrida o mecánica dedicado a la calidad del aire interior”.

Por este motivo, desarrollaremos a continuación y de forma breve las características de cada uno de los sistemas contemplados en nuestra normativa.

Ventilación híbrida

La ventilación híbrida es un tipo de ventilación controlada en la que, cuando las condiciones de presión y temperatura ambientales son favorables, la renovación del aire se produce mediante la ventilación natural y cuando las condiciones son desfavorables, se activa la ventilación forzada mediante extracción mecánica.

Un sistema de ventilación híbrido irá fluctuando entre la ventilación natural y la ventilación mecánica, basándose en el estado climático y la presión. Es por ello por lo que, en situaciones climatológicas adecuadas, un sistema de ventilación híbrida podría lograr un considerable ahorro de energía ya que el extractor mecánico no necesita estar en funcionamiento todo el tiempo, disminuyéndose así el consumo energético.

Una ventilación híbrida debe entrar en funcionamiento mecánico de forma automática cuanto las condiciones de tiro térmico o viento son insuficientes para garantizar los niveles mínimos de renovación del aire. El funcionamiento mecánico queda garantizado mediante ventiladores situados en las bocas de expulsión de cada conducto shunt accionado por un sistema de detección de temperatura exterior, presión, caudal, etc.

Para poder determinar la viabilidad económica de cualquier sistema de ventilación habría que realizar un estudio adecuado sobre los costes de la instalación, en este caso habría que estudiar también la climatología de la zona donde se vaya a realizar la instalación. Por lo general los costes de un sistema de ventilación híbrida son más elevados que los de un sistema mecánico.

Hay que tener en cuenta que cualquier sistema de ventilación debe garantizar los caudales mínimos exigidos por el CTE. Estos caudales mínimos exigen unas condiciones climatológicas determindas para poder garantizar el tiro natural.

Ventilación mecánica

Se entiende por ventilación mecánica aquella en la que la renovación del aire se produce por el funcionamiento de aparatos electro mecánicos dispuestos para ello. Esta ventilación se puede realizar con extracción mecánica y admisión natural del aire o con extracción y admisión mecánica en cuyo caso se denominaría también ventilación de doble flujo.

Los sistemas de ventilación mecánica están considerados como la mejor solución a la hora de cumplir con los requerimientos de la normativa en cuanto a calidad del aire interior, ya que permiten mejorar la admisión y calidad del aire, incorporando sistemas de filtración y sistemas de control.

Existen tres tipos de ventilación mecánica fundamentalmente:

  • Ventilación mecánica en admisión: en este tipo de sistemas de ventilación mecánica la admisión o entrada de aire se produce de forma mecánica mediante el uso de un ventilador y la distribución del aire se realiza por conductos. En cuanto a la evacuación del aire, se realiza por ventilación natural a través de las infiltraciones o rejillas.
  • Ventilación mecánica en extracción: en este sistema la extracción del aire se realiza mediante un ventilador que extrae el aire de las zonas húmedas de la vivienda (fundamentalmente cocina y baños) mediante una red de conductos para posteriormente expulsarlo al exterior. El aire de admisión entra de forma natural al edificio por las zonas secas (habitaciones y salón) mediante rejillas.

Este sistema puede incorporar además diversas variantes como las rejillas de admisión regulables (activas o pasivas) y la extracción con caudal variable en la que el sistema puede regular el caudal de aire bien a través de rejillas de extracción o bien a través del ventilador aportando un mayor confort y un elevado ahorro energético.

  • Ventilación mecánica en admisión y extracción de doble flujo: en este tipo de sistemas, tanto la impulsión como la extracción disponen de un ventilador que asegura el caudal de aire necesario. Además, y en función del tipo de proyecto se podrá modificar la configuración de la admisión y de la extracción centralizando o descentralizando según convenga en cada caso.

Una de las principales ventajas de estos sistemas radica en la posibilidad de instalar un recuperador de energía; un sistema que proporciona una forma controlada de ventilar un edificio minimizando las pérdidas energéticas ya que aprovecha parte de la energía contenida en el aire de extracción cediéndosela al aire de admisión. Este sistema funciona tanto en invierno, precalentando el aire de entrada, como en verano refrescando el aire exterior si se dispone de un sistema de climatización.

A pesar de las ventajas de ambos sistemas, debemos decir que en la actualidad priman los sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor por sus altos niveles de eficiencia energética. Adicionalmente, con estos sistemas obtendremos el confort idóneo en nuestra vivienda en términos de calidad del aire, ahorro de energía e insonorización.

New Call-to-action